Il pavimento del Duomo di Siena: un libro di pietra finalmente svelato
- Istituto di Storia Italiana

- 25 sept
- 2 Min. de lectura
Cada año, durante algunas semanas, Siena ofrece a sus visitantes una emoción irrepetible: la revelación del pavimento de su magnífica catedral. Habitualmente protegido por lienzos que lo preservan del desgaste, este prodigio marmóreo se muestra en toda su complejidad solo en determinados periodos, transformándose en una de las atracciones más sugestivas del patrimonio artístico italiano
La historia del pavimento es larga y fascinante. Su realización comenzó en el siglo XIV y se prolongó hasta el XIX, involucrando a más de cuarenta artistas y maestros artesanos. No se trata de simples decoraciones, sino de una auténtica narración esculpida e incrustada en mármol, elaborada con la técnica del “commesso marmoreo”. Las figuras se obtuvieron yuxtaponiendo placas de mármol de diferentes colores, creando efectos de extraordinaria riqueza visual.
Entre los autores destaca el nombre de Pinturicchio, quien en 1505 diseñó la célebre Alegoría de la Fortuna. Junto a él, muchos otros maestros sieneses y toscanos contribuyeron a esta obra coral que hoy representa una de las superficies incrustadas más vastas y complejas del mundo.
El pavimento es un auténtico “libro de piedra”. Al recorrerlo, la mirada se encuentra con sibilas y profetas, escenas del Antiguo Testamento, alegorías morales y símbolos cívicos. El propósito no era únicamente religioso: Siena, en aquella época, quiso celebrarse a sí misma como ciudad sabia, devota y orgullosa de su papel político. En este sentido, la catedral se convierte en reflejo de la espiritualidad y de la identidad cívica de la comunidad sienesa.

La revelación del pavimento es hoy un acontecimiento muy esperado, que atrae visitantes de todo el mundo. Turistas, estudiosos y amantes del arte llenan la catedral para admirar esta extraordinaria alfombra de mármoles policromos, normalmente invisible. Más allá del impacto estético, impresiona su valor simbólico: cada escena es una lección de fe, de historia y de humanidad, grabada en la piedra con precisión y poesía.
Quien desee vivir esta experiencia debe planificar con cuidado la visita. El periodo de la revelación varía cada año, pero en general se sitúa entre finales del verano y principios del otoño. Es aconsejable comprar las entradas con antelación, dado el gran número de visitantes. Un itinerario ideal en Siena puede comenzar precisamente en la catedral, continuar con la Librería Piccolomini y subir luego al Facciatone para contemplar la ciudad desde lo alto. Finalmente, un paseo hasta la Piazza del Campo completa un recorrido que une arte, historia y belleza.
El descubrimiento del pavimento del Duomo de Siena no es solo una cita cultural: es un viaje al espíritu de una ciudad que supo contarse a sí misma a través del arte. Entrar en este “libro de piedra” significa recorrer siglos de fe y de orgullo cívico, dejándose cautivar por uno de los tesoros más extraordinarios del Renacimiento italiano.



Comentarios