Entre finales de la década de 1700 y principios de la de 1800, los soldados y comerciantes del Imperio Habsburgo no podían soportar el alto contenido de alcohol, y también el sabor decididamente fuerte del vino blanco friulano, y lo alargaron rociando agua con gas: de esta adaptación nace el Spritz.
Difusión y la "receta original"
Fue una costumbre típica friulana durante muchos años, hay que esperar al final de la Primera Guerra Mundial, y precisamente a 1920, cuando los hermanos Pilla, en su destilería, inventaron el Select (un amargo muy parecido al más famoso Campari) y lo reemplazó con vino para aliviar la sed de trabajadores y turistas: sabor mucho más ligero, con un toque cítrico y muy refrescante.
Sin embargo, tenemos que esperar hasta los años setenta para que se complete la receta del auténtico spritz veneciano: 7,5 cl de prosecco, 5 cl de Select y 2,5 cl de soda.
El resultado fue tan grande que empresas como Campari y Barbieri utilizaron inmediatamente sus amargos, Campari y Aperol respectivamente, para difundir este cóctel. Spritz es uno de los grandes protagonistas del "Milán para beber", que es el crecimiento económico de los años 80 y 90 cuando Lombardía, bajo la dirección del PSI, el partido socialista italiano, se convirtió en una de las regiones más industrializadas del mundo.
Como siempre ocurre en el Bel Paese, cada región personaliza la receta básica reemplazando y / o agregando ingredientes típicos, desde el spritz con fernet hasta la adición de licor de chile, produciendo así una avalancha de cócteles regionales: todos típicos, todos originales y todos muy buenos.
Ahora un cóctel totalmente italiano, desde 1986 el spritz se ha incluido en los cócteles oficiales de la IBA (asociación internacional de bartenders) y se extiende por todo el mundo occidental como uno de los aperitivos más populares de la historia. Buen aperitivo a todos los Italianos del mundo.
