A treinta años de uno de los momento más impactante de la historia reciente italiana, hoy se conmemora en todo el país el asesinato del juez Giovanni Falcone, su esposa Francesa Morvillo y tres hombres de su escolta personal Vito Schifani, Rocco Dicillo e Antonio Montinaro por mano de la mafia. La "masacre de Capaci" y sus consecuencias están impresas en lo más profundo de la memoria popular de nuestro país, y como cada año, la recordamos con respeto.
La masacre de Capaci
Era el 23 de mayo del 1992. Y el juez Falcone, noto por su lucha incansable en contra de Cosa Nostra, se dirigía a su casa desde Roma como solía hacer los fines de semana junto con su esposa y acompañado por su escolta en dos autos más. Todo el país sabía que la vida de Falcone estaba en peligro desde que comenzó su trabajo para desmantelar la mafia, pero nadie podía imaginar un atentado de esta envergadura.
Abajo de un túnel de drenaje de la autopista A24, en las cercanías del kilometro 5, cerca de la salida Capaci-Isola delle Femmine, habían sido colocados unos 500kg de TNT con un dispositivo de comando a distancia que fue activado en el momento exacto en el cual el auto de Falcone pasó por arriba del explosivo. Pero debido a un cambio de velocidad del auto del juez, el auto más afectado fue el que iba adelante con tres hombres de su escolta que mueren en el acto.
El auto de Falcone se estrella contra una pared de escombros levantados por la bomba, él y sus acompañantes todavía están vivos. Los hombres de la escolta que iban atrás se preparan enseguida para defender al juez de un segundo posible ataque, pero no hace falta. Tanto Falcone como su esposa Francesca son trasladados de urgencia al hospital más cercano. Pero el juez no resistirá el traslado debido a un trauma en el cráneo y múltiples heridas internas, mientras que Francesca muere esa misma noche en el hospital.
Un atentado de esta magnitud y violencia no se había visto en Italia y marca una antes y un después en el modus operandi de la mafia. Recordemos que esta atrocidad está inscriptas dentro de una época muy turbulenta de la historia italiana y que fue solo uno de una larga lista de atentados que fueron mermando las fuerzas anti-mafiosas a lo largo de varias décadas.
Como todos los años, en el acto conmemorativo encabezado por el Presidente de la República, se recalcó la importancia de Giovanni Falcone y su compromiso para destruir de una vez por todas la mafia de nuestro país. También se recuerdan otras importantes victimas como el grandísimo Paolo Borsellino, asesinado algunos meses después en otro atentado, y se renueva el llamado a la lucha contra las asociaciones mafiosas.
A treinta años del atentado contra Giovanni Falcone, muchas cosas han cambiado, y muchas otras permanecen iguales. Usemos este día para tomarnos el tiempo de reflexionar una de las problemáticas más complejas de Italia. Si bien la lucha sigue su curso, se necesitan más hombres como Falcone para poder ganar la guerra. Que la masacre de Capaci nos sirva de recordatorio del miedo que un hombre justo y honesto puede generar en una banda de delincuentes sin principios ni escrúpulos que se hacen llamar mafiosos.
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