Dos largos años tuvieron que pasar para que el pueblo italiano se pueda volver a reunir en un evento de esta magnitud. Ayer, en Trento, Vasco Rossi lanzó su último tour con un espectáculo digno de su carrera. Prepárense, quedan once fechas de fuego.
No estamos bromeando cuando decimos que la ciudad de Trento fue tomada por la multitud en uno de los conciertos más emblemáticos de la historia de la música italiana. Tan así que por varias horas del día de ayer se tuvo que cerrar el peaje de la autopista Trento Sud para acelerar el pasaje y evitar atascos mayores. De los trenes llenos bajaron miles de personas de todas las edades, etnias y clases para reunirse bajo el signo de Vasco Rossi en el mayor evento post pandemia del país.
La Trentino Music Arena albergó a más de 120mil personas que se dejaron la vida y la cordura en nombre de su ídolo que, con un espectáculo así, deja la vara extremadamente alta para las once fechas que siguen. Igualmente, con sus 70 años ya cumplidos, Vasco sigue demostrando su vigencia y pasión.
El predio que contaba con 27 hectáreas, un escenario de la altura de un edificio de 9 plantas y alrededor de 20 torres de audio, 1.500 cuerpos de iluminación, 35 cabezales láser, 84 torres de luz y 1.200 metros cuadrados de pantallas gigantes, estuvo más que a la altura del evento.
No podía ser de otra manera la vuelta de uno de los artista más importantes de la historia de la música italiana, amo y señor de su genero e ídolo de generaciones enteras. Lo único que podemos decir es ¡gracias Vasco Rossi por regalarnos una noche como hace años no veíamos!
