¿Quién no se imaginó como debía ser Roma en sus tiempos de máximo esplendor? ¿Caminar por las calles de la capital del Imperio, con sus monumentos, estatuas y edificios? Tal vez no estemos tan lejos como pensamos de los viajes en el tiempo, más si pensamos que la compañía de telecomunicaciones Tim esta cerca de lanzar su viaje al Mausoleo de Augusto a través de los años.
Historia y tecnología, cada vez más juntos
Los avances científicos tanto en los estudios históricos como en la tecnología de punta enfocada en la realidad virtual no son una novedad. Tenemos un buen numero de videojuegos que, situados a lo largo de un contexto histórico muy preciso, pueden ser usados como una herramienta para acercar la historia a los más jóvenes. Pero esta iniciativa de Tim va unos pasos más lejos y tiene un interés sumamente pedagógico y turístico. No se trata solamente de devolverle el antiguo esplendor a monumentos antiguos, sino que esta nueva modalidad nos permitiría caminar, acercarnos y observar en primera persona sitios emblemáticos y como se fueron transformando a lo largo de los años. Una verdadera maquina del tiempo.
Invitado de lujo al Mausoleo de Augusto
El lugar ya esta elegido, el Mausoleo de Augusto, los estudios arqueológicos hechos, las reconstrucciones virtuales están armadas y años de investigación y desarrollo están por concluir. Solo falta la visita de inauguración, y ¿Quién mejor visitador que alguien con un gran conocimiento sobre la realidad virtual? ¿Quién mejor que la persona que cambio radicalmente la experiencia de navegar en internet? Y es que, cuando de alta tecnología aplicada a la vida real se trata Mark Zuckerberg es palabra autorizada.
El magnate de la tecnología, dueño y creador de muchas de las más usadas redes sociales, es también uno de los máximos inversores a nivel mundial en realidad virtual y lleva años y años de investigación y desarrollo sobre el tema. Por eso es que Tim insistió en que fuera él el primero en testear el proyecto, junto con algunas personalidades de renombre de la empresa.
Zuckerberg pudo disfrutar de una experiencia única desde la comodidad de su casa, sin la necesidad de viajar 10 mil kilómetros en avión. Asistió a una de los monumentos fúnebres más reconocidos a nivel mundial y pudo conocer y ver su desarrollo a lo largo y ancho de la historia.
Debemos admitir que sentimos un poco de sana envidia por Mark, ya que viajar en el tiempo no es algo muy común todavía, pero esperamos que pronto lo sea ya que este tipo de proyectos se están desarrollando por todo el mundo y tal vez, no falte mucho para visitar la Florencia de Leonardo o la Roma de Cesar. A los comunes mortales no nos queda otra que aguardar nuestro turno, con la esperanza de conocer el Mausoleo de Augusto en el esplendor de sus mejores años.
Comments